22.11.09

Italia recuerda a Sciascia 20 años después de su muerte

Recuperamos, por el aniversario del escritor, un fragmento de la entrevista que le realizó Blanca Berasátegui y que se recoge en el libro Gente de palabra

Leonardo Sciascia
El escritor italiano Leonardo Sciascia (1921-1989), quien se atrevió a hablar sin tapujos de la mafia, desafiando la ley del silencio de Sicilia, es recordado estos días en Italia, cuando se cumplen 20 años de la muerte de este clásico incontestable de la literatura del siglo XX. Estas demostraciones de afecto se producen también en Sevilla donde se celebra un congreso dedicado al autor, y que su hija ha agradecido considerando que este tipo de actos "devuelven" el cariño que su padre dio a lo largo de su vida.

Anna Maria, quien ha asistido al acto de homenaje a su padre en Agrigento (Sicilia), confiesa que le gusta recordarle con las palabras que el poeta español Federico García Lorca (1898-1936) expresó en su elegía Llanto por Ignacio Sanchez-Mejías (1934): "tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace, un andaluz tan claro, tan rico de aventura".

Mucho antes de fenómenos editoriales como sus compatriotas Roberto Saviano o Andrea Camilleri, y de que autores estadounidenses como Mario Puzo descubrieran al mundo el equivalente de la mafia italiana en Estados Unidos, Sciascia tuvo el valor de retratar con minuciosidad una Sicilia en la que el crimen organizado era un elemento imprescindible. En un mundo, el de la Italia del milagro económico, en el que la mafia de la Cosa Nostra no existía oficialmente y en el que muchos políticos y periodistas aún se referían a ella como un mito inventado por los comunistas, relatos como El día de la lechuza (1961) o A cada cual, lo suyo (1966) constituían una anomalía incómoda para muchos.

Precisamente Camilleri ha publicado el pasado día nueve un libro que recoge los discursos parlamentarios de Sciascia cuando era diputado, bajo el título Un onorevole siciliano, una de las iniciativas que han compuesto los actos conmemorativos del Año Sciasciano en Italia. El mismo día, la Fundación Leonardo Sciascia y el Instituto Italiano de Cultura de París organizaron sendas jornadas dedicadas al escritor en la capital francesa y en Roma, esta última inaugurada por el presidente de la República, Giorgio Napolitano, quien en mayo visitó la tumba de Sciascia en Racalmuto (Sicilia). Una tumba sobre la que Sciascia quiso que se grabara la leyenda Nos acordaremos de este planeta, cita del escritor francés Auguste de Villiers de L'Isle-Adam (1838-1889).

Sciacia fue una personalidad incapaz de alejarse de la literatura, ni siquiera en el momento de la muerte. Tanto que, en su testamento, dejó encargado que el relato Una historia simple, considerado hoy una de sus obras maestras, fuera publicado ese mismo día, el 20 de noviembre de 1989.

Siciliano, de la pequeña localidad de Racalmuto, en el interior de la isla y no muy lejos de Corleone, Sciascia conocía de primera mano la realidad que el entonces mito de Cosa Nostra escondía y todas sus ramificaciones, en especial entre la clase política. Gran admirador de su paisano, el dramaturgo Luigi Pirandello (que siempre, bajo una u otra forma, aparecía en sus obras), cultivó casi todos los géneros literarios, a excepción del teatro.

Aunque el éxito le llegó con las novelas policiacas, siempre renegó de que se le encasillara como escritor de género negro, que alternó durante toda su vida con ensayos (Feste religiose in Sicilia); poesía (La Sicilia, il suo cuore); novelas históricas (El archivo de Egipto) e incluso comedia (L'onorevole), además de su incesante labor de periodista y crítico literario.

Como gran amante de la historia siciliana, Sciascia sentía una cierta fascinación por España y lo español, algo que se tradujo en la publicación del libro Horas de España (1988), una recopilación de artículos en los que Sciascia repasa la cultura, la literatura y la historia españolas.


Sciascia: "La misión del escritor es denunciar al poder"

Por Blanca Berasátegui (Gente de palabra, Plaza y Janés)

Volvemos a la misión del escritor. A Sciascia le parece bien que los escritores, en Italia, estén cada vez a más distancia de la política. Pero al tiempo considera que la política es la vida de un país, y un escritor vive en un país. Piensa que aunque las ideologías están muertas, es necesario seguir haciendo política. "Ahora bien, el escritor debe estar siempre en la oposición. La misión del escritor es estar siempre contra el Poder. Quiero decir que tiene que criticar, molestar, denostar, atacar, insultar, denunciar al Poder. Debe actuar de centinela contra el poder. Porque el poder en sí es malo casi siempre. Es la manifestación objetiva del mal. Y que digan de mí que soy un escritor insoportable para el poder me complace mucho. Creo, además, que es cierto. Que consigo irritarlo".

(...)

Esa frase repetida y con sabor a tópico que asegura que el escritor escribe siempre el mismo libro es, en el caso de Leonardo Sciascia una verdad muy aproximada. Podría decirse que toda su obra -una obra comenzada tardíamente, pasados los 30 años- constituye un solo libro. Un libro comprometido, de denuncia siempre, sobre los aspectos más dolorosos del ayer y del hoy de las gentes y las tierras de Sicilia. Una obra, por otro lado, muy en la tradición, según Sciascia, de la literatura siciliana. "El escritor siciliano ha sido siempre realista, comprometido con los problemas de su entorno, siempre a vueltas de los mismos temas. Incluso Lampedusa, que aspira a dar una justificación a la clase aristocrática siciliana, está dentro de esa tradición, de esa especie de obligación por representar la realidad histórica del momento y denunciar los males sicilianos".

fuente: El Cultural.es

18.11.09

El 'Rouletabille' de Leroux, aguafiestas de lo paranormal

Enigmas y efectismos

Backlist edita dos novelas de misterio del detective francés

Álvaro Cortina

Gaston Leroux (1868-1927) ha pasado a la historia de la literatura por hacer de la Ópera Garnier de París un vasto laberinto de trampillas y subterráneos. Colocó dentro a un lírico monstruo, Erik, el espectro enamorado que ensaya al órgano su 'Don Juan Triunfante'. Savater llamó al autor de 'El fantasma de la ópera' "folletinista prodigioso".

Segundo en celebridad, y parejo al anterior relato en prodigio y folletín, estaría el 'El misterio del cuarto amarillo'. Ahora Backlist lo edita junto con su continuación, 'El perfume de la Dama de Negro'. En el pabellón apartado de un viejo palacete, entre encinas y hojarasca, está el cuarto amarillo, un casillero donde todo un aparatoso cluedo da el pistoletazo de salida. Los periódicos hacen crónica con los interrogantes (que son muchos) y el juez de instrucción abre el caso, por hacer algo.

El inspector Maigret, de Simenon, encontró muchas turbiedades en la provincia, fuera de París. También Joseph Joséphin, alias "Rouletabille", de Leroux, deja las aceras capitalinas alentado por aromas de intriga local y toma un tren para Corbeil. Como en las encrucijadas absurdas de Chesterton, la presentación se impone por su propia estética (estética de crimen). Una estancia sin salidas, un pañuelo manchado de sangre, la señorita Stangerson desfalleciente, y el arma hipotética: un hueso de cordero con usos de piqueta. Después igual todo es postizo, igual alguien miente.

El escenario sin escape para el malo ya se aborda en relatos de Dupin ('Los crímenes de la calle Morgue') y de Holmes ('La aventura de la banda de lunares'). Pero en ambos casos Poe y Conan Doyle se valen de la intervención de animales. El autor parece cubrirse las espaldas de eventuales trucos zoológicos:

"...no vienen a revelar ningún pasadizo practicable, no sólo para un ser humano, sino para cualquier otro ser, si el techo no tiene agujeros, si el suelo no oculta algún subterráneo, ¡habrá que creer en el diablo!"

Así, el enigma del “cuarto maldito”, puede recordar más a 'Los crímenes de la viuda roja', de Dickson Carr. Si bien las pesquisas llevan el asunto más allá del escenario. Al entrar por la verja del castillo de Glandier, “Rouletabille”, detective aficionado, acepta un duelo de prestigio con con el investigador Frédéric Larsan. El acopio de minucias y las pistas, tan crípticas, están para los dos clarividentes, el resto del cuerpo policial está dormido, ausente de aquellos mágicos jardines de los Stangerson.

Inventario esotérico

[foto de la noticia]

Los personajes son el inventario esóterico de una noche de Walpurgis. Un gato del tamaño de un basset maúlla por todas las noches en el bosque, donde, se dice, está la tumba de Santa Genoveva. Lo llaman "El animalito de Dios". Se habla de fantasmas, se detectan fingimientos, pero para "Rouletabille", reportero y detective, los alcances de su thriller no van más allá de una motita de polvo, una huella de zapato fino junto al estanque con nenúfares, o alguna palabra a destiempo.

Leroux se despliega, al estilo Wilkie Collins, en varios puntos de vista. Se dice que en la resolución, en un tribunal de Versalles, las muchedumbres se agolpan para escuchar al detective como a un oráculo. Le llaman "Rouletabille" por su cabeza redonda y pequeña. Es joven, implacable, racional, y un poco insípido. Volviendo a Savater, dijo de éste que prefigura a Tintín.

Suele ocurrir que el esclarecimiento de los crímenes resulta menos asombroso que su propuesta primera, de ahí que los detectives tengan algo de antipáticos, aguafiestas de lo paranormal. Es el caso. Sobre 'El misterio del cuarto amarillo' pende la congoja de un pasado (¡tan insistente, el pasado!), de un barullo de secretos que sólo se dicen a media voz, ya avanzada la trama. En 'El perfume de la Dama de Negro', la secuela, la autobiografía del reportero de 'Le Matin' cobra más peso, adquiere todo trazas de auténtico melodrama. Decir más sería destripar la fórmula del folletín que se abre con la verja del castillo de Glandier, al abrigo del encinar, con arrullos efectistas de gato místico.


'El misterio del cuarto amarillo', y 'El perfume de la Dama de Negro', de Gaston Leroux. Backlist, 2009. Traducción: J. L. Samo. 432 páginas. 24, 50 euros.

fuente. elmundo.es

16.11.09

El cinismo de Marlowe al completo en un solo libro

El detective debutó en 1939 en El sueño eterno y se despidió en Playback.El personaje es tierno, honesto, escéptico, melancólico y desencantado
Lauren Bacall y Humphrey Bogart en El sueño eterno.

Daniel Vázquez Sallés

Las internas de la cárcel de Brieva (Ávila) dedican su tiempo libre a leer novelas de autores a los que luego someterán, en vivo y en directo, a un interrogatorio sobre su obra. Con preguntas directas y sin coartada. En uno de estos encuentros, una interna un tanto indignada le pide una aclaración al escritor Juan Madrid: "¿Por qué a la novela de detectives se la llama negra?". Ella es negra y no le gusta que se utilice el color de su piel para denominar a los libros de crímenes. El interrogado trata de darle una explicación: "La culpa la tuvo el editor francés Gallimard, quien decidió publicar una colección de novela policiaca cuya característica era la portada de color negro".

Tampoco Raymond Chandler, el gran padre de la novela policiaca moderna, estaría de acuerdo en catalogar a su obra como negra y ante el adjetivo, "pondría una cara de espanto que detendría a un reloj", utilizando una frase de su célebre detective privado, Philip Marlowe.

Pero como lo importante para un autor es seguir vivo una vez ha alcanzado los bares celestiales, a ser posible con las estanterías llenas de botellas de bourbon, la editorial RBA acaba de publicar 'Todo Marlowe', un solo volumen que contiene siete novelas ('El sueño eterno', 'Adiós muñeca', 'La ventana alta', 'La dama del lago', 'La hermana pequeña', 'El largo adiós' y 'Playback') y dos cuentos, 'El confidente' y 'El lápiz', las nueve obras con las que Chandler y su detective pernoctaron su desencanto por los submundos brutales y sórdidos de California, en los que la vida tenía la música de una esquela sin rima.

Raymond Chandler nació el 22 de julio de 1888 en Chicago, y estudió letras clásicas y modernas en su largo periplo europeo por Inglaterra, Francia y Alemania. Cuando volvió a los Estados Unidos, llevaba en su maleta experiencias como reportero y un primer relato, 'The Rose Leaf Romance'. Todo escritor de novelas policiacas sabe que el ejercicio periodístico es fundamental para dar realismo a una ficción dedicada a desenmascarar los porqués de los males de una sociedad. Los crímenes son la guinda de un pastel relleno de corrupción.

Chandler, autor minucioso, escribió su primera novela, 'El sueño eterno', en 1939, tras varios relatos que valieron para pulir su estilo y definir al personaje que le haría famoso. Había necesitado 51 años, el resguardo maternal de su mujer Pearl Cecily Bowen, 18 años mayor que él, y el ronroneo de sus gatos para encontrar el valor de darse a conocer con la primera aventura larga protagonizada por Philip Marlowe.

Con Joseph Conrad y Dashiell Hammett como modelos, es explicable que el salto a la literatura profesional viniera precedido de un cierto vértigo. La publicación de 'El sueño eterno', supuso para Chandler el hermanamiento decisivo con Marlowe, al que concedió un nido en su árbol genealógico. Al fin Chandler había encontrado un álter ego con el que protegerse de sí mismo: "Soy sensible y hasta tímido, y soy cáustico y belicoso, y unas veces extremo y otras sentimental. El término medio nunca me satisface, ni en la gente, ni en ninguna otra cosa". Quizás esa mente con claros síntomas de falta de litio le dieron la fama de asocial. A la muerte de su esposa en 1954, su idilio con el alcohol trocó en una apasionada y tormentosa historia de amor.

Como todo buen tímido, Chandler era un romántico a su pesar. Philip Marlowe también. El detective es solitario, melancólico, escéptico, tierno, cínico, desencantado y honesto, siete características que marcan las siete novelas. Como un poeta con una coraza de cuero, el detective es capaz de no caer bajo el influjo de los cantos de sirena de las femme fatale, víboras indispensables en toda novela policiaca. De mantener el tipo ante los reyes despiadados del hampa sin impartir la ley del ojo por ojo diente por diente. "Tantas pistolas rodando por la ciudad y tan pocos cerebros", dijo Marlowe. De no mantener su idealismo a salvo de los impuestos de una sociedad enferma, ni el detective ni Chandler hubieran dormido tranquilos.

La última novela de la saga, 'Playback' (1954) demuestra el desmoronamiento del detective y su creador. "Dejé la copa en una mesita baja sin tan siquiera probarla. El alcohol no era la solución. Nada era la solución, excepto tener un corazón endurecido que no pidiera nada a nadie". Una frase de la novela que resuena como un eco de tragedia o un largo adiós. Raymond Chandler, cirrótico y autodestructivo, entró en el sueño eterno el 26 de mayo de 1959 en La Joya, dejando como legado novelas y relatos legendarios y un cuento póstumo: 'El lápiz'.

Y para demostrar que Chandler tiene miles de hijos repartidos por los continentes de la tierra quemada, RBA devuelve al escritor con una suntuosidad a la francesa, con honores de gloria digna de reposar en el Panteón de París, un volumen de 1.391 páginas, aunque traicionando a Gallimard y a sus portadas negras.

fuente: elmundo.es

11.11.09

Agatha Cristie vuelve a brillar en E.U

El famoso detective belga creado por la escritora de misterio regresa a luego de más de 30 años
Agatha Cristie Foto: EFE

Luego de más de 30 años, el famoso detective belga creado por la escritora de misterio Agatha Christie, Hercule Poirot, regresará a Estados Unidos la próxima semana.

La revista Strand Magazine anunció que publicará el relato de 5.000 palabras llamado 'The Incident of the Dog's Ball', que fue hallado en el ático de la hija de la autora en el 2004. El cuento fue publicado en el Reino Unido en septiembre. "Es una típica novela policíaca de Agatha Christie", dijo en una entrevista telefónica Andrew Gulli, editor de Strand, y luego agregó que contiene un montón de sorpresas.

Gulli dijo que el relato será la primera aparición de Hercule Poirot en el mundo de la ficción desde 1975 en Estados Unidos. Strand Magazine se considera a sí misma como la reencarnación de la revista que apareció a fines del siglo XIX en Inglaterra y publicó las primeras novelas cortas de Sherlock Holmes. La revista cerró en 1950, pero fue revivida en Estados Unidos una década atrás como una publicación trimestral. El relato de Poirot se incluirá en la edición del décimo aniversario de la publicación.

fuente: Reuters

9.11.09

La viuda de Stieg Larsson prepara su venganza

Eva Gabrielsson, viuda de Stieg Larsson / ABC
Han pasado varios años desde que Stieg Larsson, autor de la trilogía «Millennium», cayó repentinamente sobre el frío asfalto y murió de un ataque al corazón. Un tiempo durante el que su obra ha generado, y genera, beneficios archimillonarios. Pero esa fortuna es la manzana de la discordia entre la familia del ya famoso escritor y Eva Gabrielsson, su pareja durante más de 30 años. Ayer el padre y hermano del autor anunciaron en el «Svenska Dagbladet», algo así como el ABC sueco, que ofrecían a esta mujer 2 millones de euros del patrimonio acumulado y del que queda por llegar.
Esa propuesta pública ha sido la gota que ha colmado el vaso de la desesperación y el tormento de la señora Gabrielsson que hoy informa que va a publicar un libro con todos los detalles sobre esta guerra por el dinero, las actuaciones de Erland y Joakim Larsson y los últimos días de su compañero y socio Stieg Larsson. Nadie duda que Eva Gabrielsson podrá demostrar con sus textos, además de la mezquindad de la familia Larsson, que estuvo involucrada en el mayor «bestseller» de los últimos tiempos y que fue verdaderamente su arquitecta. Por otro lado, la cacareada oferta de los dos millones de euros parece un farol ya que nunca se produjo: «ni mi abogado ni yo hemos tenido noticias sobre esa oferta». Eva Gabrielsson opina que la salida mediática de ayer fue una jugada de estos individuos para lavar su imagen, conscientes de que «con su maldad y avaricia, están dando muy mala publicidad a los libros de Larsson».


4.11.09

la fenomenología del crimen

Unos años antes de que los franceses y los ingleses inauguraran con la figura del detective el relato policial clásico, los románticos alemanes dieron forma a la narración criminal más preocupada por la naturaleza del delito y los avatares sociales del criminal.


Por Martin Glatsman

Se sabe que los alemanes piensan distinto. Hasta en las cosas más básicas podemos encontrar diferencias admirables que revelan un determinado pensamiento, una forma de contar historias con un particular sentido de la observación, y la minuciosidad que a la hora de resolver un crimen será fundamental y eficiente. O sea, un modo de ver que constituye una mirada específica hacia los crímenes y misterios que se relatan en este libro.

En la introducción del libro, escrita por Miguel Vedda, leemos: “La narración de crimen y misterio constituye la modalidad específica que adoptó en los países de lengua alemana, ya desde mediados del siglo XVIII, el género policial”. Acostumbrados a leer los clásicos policiales que dieron nacimiento a los detectives como Auguste Dupin de Poe o Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle, “la postulación de una variedad alemana del policial provocará, quizás, extrañeza”. Pero –puede agregarse– al mismo tiempo admiración y asombro por la capacidad que estos narradores poseen para describir las pasiones, intrigas y miserias humanas.

Cuentos de crimen y misterio comienza con Narración criminal de August Gottlieb Meißner (1753-1807) centrado en la figura del delincuente que ha pensado minuciosamente todos los detalles de su crimen “perfecto”, pero fracasa por la irrupción de un imprevisto sobrenatural. Meißner fue profesor de estética en Praga y se podría conjeturar que supo tomar de esa mágica ciudad relatos fantásticos que incorporaría en la resolución de su historia criminal.

El libro prosigue con Marianne L. Una historia verídica de 1788, del actor y escritor Cristian Heinrich Spieß (1755-1799), texto de una particular crudeza en las descripciones del cadáver de la protagonista que tiene como fin, según Vedda, “excitar la fascinación de los lectores hacia lo patético y lo sangriento”. Además, se presenta en esta selección un relato admirable del escritor Heinrich von Kleist (1777-1811). El duelo es una narración policial de verdadero corte filosófico, en donde Von Kleist profundiza en la desesperación de unos personajes que luchan por afirmar sus valores morales dentro de una sociedad que se empeña en desplazarlos y excluirlos.

El volumen continúa con la novela corta Un duelo, del escritor jurista Jacob Donatus Hubertus Temme (1798-1881). “Hay que ser un verdadero demonio para gobernar el mundo”, se lee en el relato que con el trasfondo de las revueltas sociales de 1848 da forma a un personaje (“¿verdugo o asesino?”), representante de la relación emergente entre crimen y capitalismo.

Por último nos encontramos con un final sinfónico: Liese Mazapán, del escritor y prefecto de la Biblioteca de Viena, Friedrich Halm (1806-1871). Si Temme intuía el cinismo y la crueldad moderna, Halm presenta en la figura de Liese el auténtico representante de un nuevo sujeto capitalista especulador que busca la acumulación de riqueza como un fin en sí mismo y que necesita vivir simulando su verdadera identidad al estilo de lo que será más tarde Mr. Ripley de Patricia Highsmith.

En definitiva estamos en presencia de un libro curioso, no sólo por la selección de autores sino también por la particular forma que éstos tienen de construir y presentar la trama policial. De un lado, un crudo objetivismo, que aproxima el relato al estilo del archivo policial y lo asimila a la no ficción; del otro, un aprovechamiento de motivos mágicos y sobrenaturales próximo al cuento de fantasmas o a la novela corta fantástica. Todo esto hace de la Kriminalgeschichte –la narración o historia criminal– un texto más afín a los relatos de Kafka y Dostoievski que a los clásicos policiales ingleses y franceses con resolución de enigmas.

Cuentos de crimen y misterio
Selección, traducción, introducción y notas: Miguel Vedda
VV. AA.
Unsam / Editorial Biblos
207 páginas

fuente: pagina12.com.ar

3.11.09

Alta participación en el Premio L'H Confidencial 2010 de novela negra

TRAS CONVOCATORIA
Un total de 64 obras originales optan a la cuarta edición de este premio internacional


L'Hospitalet de Llobregat. (Redacción).- Un total de 64 originales optan a la cuarta edición del "Premio Internacional de Novela Negra L'H Confidencial 2010", promovido por la Biblioteca La Bòbila y convocado por el Ayuntamiento de L'Hospitalet y Roca Editorial.

El premio, que desde esta edición está abierto a la participación de obras inéditas en lengua catalana y castellana, ha recibido 19 novelas procedentes de Catalunya y 28 del resto de España; una de Suiza, una de Holanda; 11 de América Latina, con autores de México, Colombia, Cuba, Argentina, Chile y Puerto Rico; así como 4 recibidas de agencias literarias. Del total de obras recibidas, cinco se han presentado en lengua catalana.

El jurado estará presidido por el teniente de alcalde de Educación y Cultura del Ayuntamiento de L'Hospitalet, y estará formado además por un representante de Roca Editorial, el director de la Biblioteca La Bòbila, y dos lectores apasionados por la novela negra seleccionados por la biblioteca. El veredicto se hará público a medianos de enero de 2010.

La obra ganadora recibirá 12.000 euros, será publicada en la colección Roca Criminal y se presentará al público el 20 de marzo en la Biblioteca la Bòbila, en un acto público que contará con la presencia del autor.

En las ediciones anteriores el Premio L'H Confidencial ha recaído en el cántabro Julián Ibáñez con El baile ha terminado; el argentino Raúl Argemí con Retrato de familia con muerta, título que actualmente se está distribuyendo en Argentina; y el mexicano Joaquín Guerrero-Casasola con Ley garrote, novela que será llevada al cine por el director mexicano Héctor Bonilla.

El Premio L'H Confidencial en pocos años se ha convertido en uno de los premios de novela negra más prestigiosos y con más credibilidad de los convocados en España, y toma el nombre del fanzine L'H Confidencial , boletín del club de lectura de novela negra de la Bòbila, que ahora celebra su décimo aniversario.
fuente: La Vanguardia.es

2.11.09

La familia de Stieg Larsson ofrece 2 millones de euros a la compañera del escritor

El objetivo es acabar con la disputa por la herencia del periodista que las dos partes protagonizan
Copenhague. (EFE).- El padre y el hermano del escritor sueco Stieg Larsson, autor de la trilogía Millenium, ofrecen a la compañera de éste 20 millones de coronas suecas (algo menos de 2 millones de euros) para zanjar la disputa por la herencia del fallecido autor.
Eva Gabrielsson, fotografiada en Estocolmo el año pasado / Alexander Busnyek

Erland y Joakim Larsson, padre y hermano del escritor, lanzaron la propuesta en una entrevista que publica el periódico sueco Svenska Dagbladet con el propósito de acabar con el enfrentamiento que las dos partes han protagonizado en los últimos cinco años. Larsson murió en 2004, antes de la publicación del primer libro de la trilogía, Los hombres que odian a las mujeres, sin haber escrito un testamento ni haberse casado con Eva Gabrielsson, su compañera durante 30 años y que no ha recibido ningún ingreso por el éxito de los libros y de las películas de Millenium.

"Han pasado casi cinco años desde que Stieg murió, hemos esperado para contactar con Eva. Pero no soportaríamos otros cinco años más, ahora tenemos que seguir hacia adelante. Siempre hemos querido llegar a un acuerdo, pero ella ha rechazado hablar con nosotros en todos estos años", afirma Erland Larsson en el diario.

El padre de Stieg Larsson recalcó que no hay ninguna exigencia a Gabrielsson en la oferta, "sólo debe llamar y darnos las gracias, bueno y el número de cuenta". "Ella era una parte de la vida de Stieg. Tiene que vivir una vida segura y buena con todo esto", afirma Joakim Larsson, quien añade que la familia del escritor siempre ha sido "buena" con Gabrielsson y que si hubiera hablado con ellos, "todo habría sido más fácil".

La familia admite que pretende evitar un litigio en los juzgados, que podría durar años y ser muy costoso, de ahí que su abogado tenga previsto contactar hoy al de Gabrielsson para presentarle la oferta. Los herederos de Larsson rechazaron contar a Svenska Dagbladet a cuánto ascienden hasta ahora los ingresos procedentes de Millenium, aunque el diario los sitúa en 130 millones de coronas suecas (menos de 13 millones de euros), contando sólo los libros.

La ausencia de testamento dejó a Erland y Joakim Larsson como herederos, aunque Gabrielsson ha señalado todo el tiempo que su compañero consideraba los manuscritos de sus libros como el plan de pensiones de ambos. Gabrielsson también ha afirmado que Stieg no se quiso casar con ella para protegerla de eventuales represalias de grupos neonazis suecos, que el investigó a fondo en su revista Expo.

La "viuda" también ha afirmado con anterioridad que la familia de Stieg "nunca" fue parte de la vida de la pareja y les ha acusado de ni siquiera ir a su entierro, algo que tanto el padre como el hermano niegan. "Entonces pienso, demonios, tampoco estuvimos en el entierro de mi esposa: dejamos el ataúd en la capilla y nos fuimos al funeral", señaló Erland Larsson.

El progenitor de los Larsson asegura que fue su familia la que descubrió "a edad temprana" el talento de Stieg, que le regaló una máquina de escribir y que le animó a seguir por ese camino."Papá le daba la lata. Él escribía muchos libros especializados, muy buenos y sobre temas muy importantes como la extrema derecha y la violencia contra las mujeres, pero que sólo vendían unos pocos miles de ejemplares. Y papá le decía: ¡escribe algo comercial!", resalta en la entrevista el hermano del autor de Millenium.

Erland Larsson asegura que la famosa trilogía fue escrita parcialmente en la casa de verano familiar en la provincia de Västerbotten, al norte de Suecia, y que leyó la primera versión."Me envió el manuscrito. Le dije que el primer libro tenía mucho sexo, pero él me contestó que el sexo vende. Del segundo libro le dije que no podía acabar de ese modo", afirma Erland Larsson.

1.11.09

Publican en Chile novela de Rubem Fonseca

Lanzamiento Feria del Libro de Santiago
El sábado se presenta "Vastas emociones y pensamientos imperfectos", intriga del escritor brasileño que transcurre entre Río de Janeiro, Minas Gerais, París y Berlín, en tiempos de la perestroika. La cautivante historia gira en torno a un director de cine y la figura del malogrado escritor ruso Isaak Bábel.
Rubem Fonseca Foto Zeca Fonseca
Pedro Pablo Guerrero
En la edición chilena de la novela Vastas emociones y pensamientos imperfectos , de Rubem Fonseca (Juiz de Fora, Minas Gerais, 1925) se reproducen juicios laudatorios de Mario Vargas Llosa, Carlos Monsiváis, Élmer Mendoza y Thomas Pynchon. El del escritor norteamericano, con quien se suele comparar a Fonseca por su carácter huraño y reacio a las entrevistas, es el más elocuente: "Lo mejor de la obra de Rubem Fonseca es no saber adónde nos va a llevar. Siempre que comienzo un libro suyo es como si sonara el teléfono a medianoche: 'Hola, soy yo. No vas a creer lo que está sucediendo'. Su escritura hace milagros, es misteriosa. Cada uno de sus libros es un viaje que vale la pena: es un viaje de algún modo necesario".
Tajamar ya editó el año pasado la novela El gran arte , y prepara otros dos títulos de este narrador brasileño que alguna vez estudió derecho y fue comisario de policía: El cobrador y Novela negra y otras historias . Ahora el sello nacional publica Vastas emociones... , trabajo imprescindible en la no menos vasta obra de Fonseca.
Pocas veces se tiene la oportunidad de asistir en Chile a la aparición de un libro de tal envergadura. El hecho de que su autor no pueda estar presente en el lanzamiento -hace, al menos, dos semanas se excusó de venir a la Feria debido a compromisos en las mismas fechas- es algo lamentable, pero que no resta valor al acontecimiento. Ya es suficiente mérito que un editor local, sin grandes capitales ni despliegue publicitario, sea capaz de esta pequeña hazaña.
Vastas emociones y pensamientos imperfectos es, a pesar de lo que pudiera sugerir el título, un libro perfecto, escrito no sólo por el narrador más importante de su país, sino por uno de los mejores autores de nuestra época, en cualquier idioma. Traducida con mano experta por Mario Merlino -poeta argentino fallecido este año, que resolvió con éxito la nada fácil tarea de trasladar al español casi todos libros de Lobo Antunes-, la novela refleja los principales intereses creativos de Fonseca, quien ha sido crítico de cine, guionista (lo cual se nota en los excelentes diálogos) y uno de los autores brasileños adaptados con mayor frecuencia a la pantalla grande y la televisión, especialmente en series protagonizadas por su famoso abogado-detective Mandrake.
Imposible olvidar a un personaje de Fonseca, por más que el de Vastas emociones... nunca diga su nombre. Escéptico, mordaz, obstinado hasta la temeridad, el protagonista de la novela es un director carioca reconocido mundialmente por una película basada en textos de Euclides da Cunha ("La guerra santa"). A fines de los 80, sin embargo, sobrevive como buenamente puede -a la espera de fondos para un nuevo proyecto- haciendo publicidad a la iglesia de su próspero hermano televangelista. La vida no es fácil. Se acaba de cambiar de casa, sufre por el recuerdo de una mujer y lo acosan sueños perturbadores, que no tienen imágenes. Paradoja inquietante en un cineasta. "Un mundo arcaico de vastas emociones y pensamientos imperfectos", según una definición ajena que memoriza para describir su extraño paisaje onírico.
La existencia del agobiado narrador da un primer vuelco cuando llega hasta su departamento una bailarina de carnaval que le entrega una pequeña caja. La persiguen sujetos tan peligrosos como los de El halcón maltés , de Hammett. El siguiente giro se produce luego de que un productor alemán le pide hacer un film basado en los cuentos de Caballería roja , del escritor ruso Isaak Bábel, autor también de Cuentos de Odessa y de un Diario publicado años después de su fusilamiento, ordenado por Stalin en 1940. Con la ayuda de su amante, una chica bisexual, el cineasta burla el asedio de una banda de hampones y logra irse a Berlín, donde se reúne con sus clientes alemanes y no tarda en descubrir que el encargo de la película es un pretexto para algo más riesgoso. Corren los tiempos de la Perestroika y el Muro tiembla, pero todavía no cae.
¿Hasta dónde es capaz de llegar alguien por una devoción literaria? El personaje de Fonseca descubre que mucho más allá de lo que suponía. No es mejor, en esto, que los contrabandistas que lo esperan en Brasil. Robar, mentir, traicionar los sentimientos propios y ajenos es algo que cualquiera está dispuesto a hacer. Basta encontrar el estímulo apropiado para cada temperamento. En este caso, comprueba, es la búsqueda de la perfección artística. Por mucho que su fogosa amante -de convicciones morales harto más sólidas- intente convencerlo de que no hay nada en el mundo mejor que el sexo, él admite que es cierto, "Pero después que pasaba, no era nada. Daban ganas de hacer otra cosa".
Irónica lección de cinismo post-freudiano que, en su búsqueda de nuevos objetos del deseo, provoca fugas, lecturas, persecuciones, aventuras eróticas y otros desplazamientos de mayor complejidad. Viajes, en el sentido amplio que Pynchon da a esa palabra. Vastas emociones... se convierte así en una huida constante, vertiginosa, llena de suspenso cinematográfico, con guiños a Hitchcock, el género negro y cintas clásicas de la guerra fría, que sitúa al lector no solamente en la posición habitual de voyeur , sino también de lo que el protagonista llama en cierto momento la del "sugestionado-recalcitrante": una visión chocante, como la de un cadáver desnudo en la calle (ejemplo citado en el libro), que repugna y atrae al mismo tiempo.
"En realidad el ser humano tiene esta actitud ambigua frente al sexo, el poder, la locura, la miseria, el dolor, la muerte", reflexiona sin dramatismo el narrador en esta cautivante historia de Rubem Fonseca. Una joya de novela negra y una joya de novela, a secas.
fuente: elmercurio.com