"Sigo escribiendo por el personaje, si no, no haría novela policíaca", dice el autor, que confía en llegar con ella a las diez novelas. "Es mi intención, salvo que el personaje se agote".
El cadáver de una exmodelo erótica es el punto de partida del nuevo caso de la juez de instrucción de la ciudad cántabra de G., que recibirá, además, la visita de su hermano, del que hacía tiempo que no sabía nada y cuya aparición arrojará luz sobre un caso en el que todo el mundo parece tener algo que esconder.
El ambiente cada vez más asfixiante de la ciudad y las presiones que recibirá Mariana de Marco para que acelere la investigación en una dirección, harán mella en la juez, que "se enfrenta además a una humillación brutal por pasarse de lista".
"Hay que ser muy cruel con los personajes si quieres sacar todo lo que llevan dentro", dice el autor, que descubrió las posibilidades de Mariana de Marco cuando terminó su primera novela policíaca, "No acosen al asesino", "en la que era un personaje más".
Su condición de juez de instrucción le permitió convertirla en detective al estilo de la novela policíaca clásica, por la que Guelbenzu siente un gran afecto, a diferencia de lo que le ocurre con la novela negra, "que tiene menos de juego y más de realidad social".
"En la novela policíaca, el escritor plantea un juego al lector con un detective que se enfrenta a un asesino sofisticado. En la novela negra, el juego se abre a la sordidez y a la dureza de las calles", sostiene el escritor.
Y aunque la Gran Depresión fue un excelente caldo de cultivo para la novela negra en Estados Unidos, Guelbenzu no cree que en España acabe por surgir "una literatura que muestre una conciencia crítica ante la crisis social", aunque admite que hay una novela negra española que insiste en denunciar la corrupción del poder, "aunque más para culpabilizar a los corruptos que para otra cosa".
Por eso, reduce la "invasión" de novela negra "a una moda que irá pasando y de la que quedarán las obras más consistentes".
Guelbenzu, que ganó con "El hermano pequeño" el premio Torrente Ballester 2010, está convencido de que una novela policíaca de gran calidad literaria puede competir con cualquier novela, y por eso las escribe "con todo rigor" e intenta darles "una dignidad literaria".
El escritor y crítico literario se considera, sin embargo, autor de novela, y no de género, aunque reconoce que éstas "exigen menos esfuerzo al tener que someterse a unas reglas marcadas y, por eso mismo, la gratificación llega antes".
"La intriga es la parte de juego que tiene la novela policíaca y eso la hace más fácil que la novela de alta densidad, pero la verdad es que ambas me sirven para escribir de temas que me importan, y las de intriga llegan a un público más general", asegura.
El autor de "La noche en casa" y "El río de la luna" compara los procesos de escritura con dos formas de emprender un viaje. "Puedes ir a Katmandú siguiendo una ruta, sabiendo dónde vas a parar y qué medio coger, o puedes internarte en una selva con un machete. El esfuerzo es mayor, pero esto no desmerece el viaje en coche o en tren".
Guelbenzu, que reconoce que no publica una obra si no la considera "superior a la anterior", se ha entregado a Mariana de Marco por completo tras "echar todo lo que tenía en el armario" en "El amor verdadero" y, mientras vuelve a llenarlo, ha escrito la novela que hoy se presenta y ya está inmerso en una nueva aventura de la juez.
Con "El hermano pequeño", Guelbenzu cierra el ciclo de la juez en el norte de España, pues su próxima aventura la sorprenderá de vacaciones por el Nilo antes de incorporarse a la Audiencia Provincial en Madrid.
De cómo LOS AUTORES indagan desde sus novelas y su oficio literario sobre el fenómeno del crimen y sus perversiones latentes en el LADO MAS OSCURO de la sociedad y el individuo.
9.5.11
J.M. Guelbenzu, escritor de novela policíaca por amor a un personaje
Su condición de juez de instrucción le permitió convertirla en detective al estilo de la novela policíaca clásica, por la que Guelbenzu siente un gran afecto, a diferencia de lo que le ocurre con la novela negra, "que tiene menos de juego y más de realidad social"
El escritor J.M.Guelbenzu.foto.fuente.lainformación.comJosé María Guelbenzu se acercó a la literatura policíaca para llenar el vacío de escritura al que parecía condenarle la obra que tenía entre manos, y acabó embarcado en una serie que ya va por su quinta novela, "El hermano pequeño", y todo, porque se enamoró de un personaje, Mariana de Marco
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