La Semana Negra de Gijón pone punto y final a diez días de actividades culturales y lúdicas reivindicando su conciencia y compromiso con la realidad social, según han subrayado sus organizadores, quienes tienen puestas grandes esperanzas en la próxima edición
El acto de clausura se ha suspendido a los pocos minutos
de su comienzo por el incendio de uno de los autobuses que trasladaba a
los escritores y periodistas hasta el recinto del certamen, ubicado
junto al mar Cantábrico en los diques del antiguo astillero gijonés, en
un suceso en el que no se han registrado daños personales.
El
director de contenidos del festival multicultural, Ángel de la Calle, ha
destacado que la Semana Negra es un certamen que "tiene espíritu y
alma" y que, además de integrar actividades festivas, el objetivo
principal con el que se organiza año tras año es "promocionar la
lectura" entre sus asistentes.
El director de organización, José
Luis Paraja, ha subrayado el "esfuerzo, dedicación y entrega" de los
promotores de la Semana Negra por hacer de este un festival con
"conciencia y compromiso" con la realidad, al incluir entre su
programación numerosas actividades donde los temas que afectan a la
sociedad tienen una connotación especial.
Antes de la suspensión
de los actos, también ha tomado la palabra la consejera de Cultura de
Asturias, Ana González, quien ha asegurado que la Semana Negra "entiende
la cultura no como un lujo al alcance de unos pocos, sino como algo
necesario y consustancial a la persona".
"Es un festival de primer nivel que, año tras año, ha vuelto a sorprendernos y nos sentimos orgullosos", ha afirmado González.
En
la XXVII de la Semana Negra, un clásico del verano en Gijón, el
escritor canario Alexis Ravelo ha sido galardonado con el Premio
Dashiell Hammett de novela negra que entrega la Asociación Internacional
de Escritores Policiacos por su obra "La estrategia del pequinés".
El
jurado del premio también ha otorgado una mención especial a la novela
"Don de lenguas", de la catalana Rosa Ribas y la alemana Sabine Hofmann.
Se
ha concedido el Premio Rodolfo Walsh de novela negra de no ficción a
"Desenterrando el silencio. Antonio Benaiges. El Maestro que prometió el
mar", escrita por Francesc Escribano, Francisco Ferrandis y Queralt
Solé.
Asimismo, el jurado del Premio Espartaco
de novela histórica ha considerado a "Shakespeare y la ballena blanca",
de Jon Bilbao, como la mejor novela histórica del año 2013.
El
premio Celsius, de género fantástico y ciencia ficción, ha sido para
Elia Barceló, por "Anima mundi, Hijos del clan rojo" y Mariano Quirós ha
ganado el Memorial Silverio Cañada a la mejor primera novela negra por
"No llores hombre duro".
Por su parte, Dolores Redondo, autora de
la Trilogía de Baztyán, ha sido la ganadora del Premio Buenos Aires
Negro-Semana Negra.
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