31.1.14

Dos cartas inéditas de Simenon destacan en la exposición inaugural de BCNegra

Se podrán ver en Cuando menos, Simenon, exposición inaugural de la Semana de la Novela Negra de Barcelona


Georges Simenon, autor francés, credor del comisario Maigret./elmundo.es,/lainformacion.com

Dos cartas inéditas escritas por Georges Simenon a su primer editor en España, Ferran Canyameres, así como otras dos de respuesta destacan en la exposición inaugural de la Semana de Novela Negra de Barcelona BCNegra, consagrada al "padre" del comisario Jules Maigret.
En la exposición Cuando menos, Simenon, que se puede visitar hasta el próximo mayo en la Biblioteca Jaume Fuster de Barcelona, se pueden consultar en un ordenador quince de las cartas que se cruzaron el autor belga y el editor barcelonés, así como ver los cuatro originales inéditos, dos de Simenon y otros dos de Canyameres.
Canyameres había fundado la editorial Albor a finales de 1942 en el exilio en Francia junto con los hermanos Ballbé, dos colaboradores de la empresa Indústria Tèxtil, que operaba en París.
Albor, recuerda a Efe el comisario de la exposición, Joaquim Noguero, comenzó publicando ediciones de bibliófilo de artistas como Picasso, Clavé o Grau Sala, pero la idea del editor era trasladar la editorial a Barcelona cuando las circunstancias fueran propicias para editar las obras de Simenon.
El propio Canyameres evoca en sus memorias póstumas el viaje que hizo a Aiguillon-sûr-Mer, donde inició una fructífera amistad con el padre del inspector Maigret, así como la visita que le hizo meses después al castillo de Terre Neuve de La Rochelle, donde se había instalado el escritor belga, y donde cerró un contrato para traducir y publicar en España todos sus libros.
Sin embargo, señala Noguero, los problemas que tenía Canyameres con el régimen le obligaron en 1948 a aliarse con Aymá para publicar entre 1949 y 1953 un total de 72 volúmenes en tres colecciones de Albor, que se pueden contemplar en la muestra con las portadas originales de Ricard Giralt Miracle.
Estas portadas de Giralt Miracle, que normalmente adoptan una escena o algún objeto relevantes en la historia, son, en palabras del comisario, "muy narrativas, pero están hechas con una plástica que tiene que ver con lo que el creador aprendió antes de la Guerra Civil en el cartelismo, con influencias del surrealismo, el cubismo picassiano o los colores y ecos del expresionismo".
Además de las primeras ediciones españolas de Aymá y Albor, el visitante puede ver las portadas fotográficas de Editorial Acantilado, obras de Francesc Català-Roca, que destacan por "su ausencia humana y la única presencia de objetos y espacios"; las de Destino, Bruguera o las del Círculo del Crimen, firmadas por Jorge Simenon.
Para Noguero, Simenon es un autor que, aunque puede ser considerado entre los grandes de la literatura universal, "cambia los clichés asociados al género, de una literatura popular de calidad que llega más allá de lo que el lector preveía, y de una escritura sencilla y clara, naturalísima".
Tanto Maigret como el Simenon escritor, ciudadano, amigo y padre comparten una divisa: "Comprender y no juzgar", porque en toda su obra lo único que pretende el autor es "retratar el mundo cotidiano, observarlo, interrogarlo y analizarlo, más como médico que como policía".
Por esa razón, según Noguero, el comisario Maigret se enfada cuando le preguntan cuál es su método, pues considera que un método encauza, encapsula restrictivamente la realidad, y marca el camino con todo tipo de prejuicios. Simenon empieza nuevo en cada novela como Maigret llega virgen a cada caso".
Las máquinas de escribir de la exposición remiten precisamente a esa filosofía de Simenon, que piensa, a decir del comisario, que "a partir de un objeto se pueden deducir muchas cosas que no se dicen".
Otra de las grandes aportaciones de Simenon a la novela negra es la preponderancia de los perfiles psicológicos frente a la investigación, la preocupación por la vida de las víctimas, así como la introducción de la gastronomía en las tramas, mucho antes de que consolidaran esta línea Manuel Vázquez Montalbán o Andrea Camilleri.

No hay comentarios: